China es conocida entre muchas otras cosas por el alto nivel de seguridad que existe en sus calles. Según las estadísticas, el país Asiático tenia aproximadamente 176 millones de cámaras de vigilancia, superando los 50 millones de cámaras que tiene instaladas EE.UU. Según los estudios del IHS Markit, para el 2020 se prevé que esa cifra ascienda a 626 millones de cámaras de vigilancia.
En un intento por seguir aumentando los controles de seguridad, la policía China ha sido dotada de una nueva herramienta de trabajo, concretamente con unas gafas que incorporan Redes Neuronales de Inteligencia Artificial y Reconocimiento facial.
Gafas con Reconocimiento Facial al servicio de la policía
Aunque parece futurista, es una herramienta de trabajo que les permite identificar a los criminales en fracciones de segundo. Se trata de unas particulares gafas que contienen un software que está conectado a una base de datos y son capaces de reconocer rostros sospechosos mediante el Reconocimiento Facial. Una vez que son identificados, esta envía una alarma a los cuerpos de seguridad.
Los policías de la estación Zhengzhou cuentan con estas gafas de seguridad que han sido diseñadas por la empresa Pequinesa LLVision Technology. Sun Daihui, jefe del departamento de suministros de la compañía, señaló «la tecnología de reconocimiento facial ya se usaba antes ampliamente. La cámara fija reconoce caras gracias al reconocimiento facial, y por tanto, sospechosos. Pero fuimos nosotros quienes inventamos cómo usar el dispositivo portátil para reconocer caras rápidamente»
Las gafas reconocen sospechosos, pero también revisan documentos en aeropuertos y estaciones. Sin duda es una herramienta que impide que se les pueda engañar tan fácilmente.
El software de las gafas tiene algoritmos de Inteligencia Artificial que no entiende de los cambios en el aspecto de las personas. Esto quiere decir que, si la foto del pasaporte es antigua, pero el ciudadano no hizo cambios drásticos en su rostro, el software de reconocimiento facial podrá reconocerlo perfectamente.
Una de las particularidades de las gafas es que no necesitan estar conectados internet (wifi) para poder funcionar. Desde que comenzaron a utilizarlas, los policías lograron capturar a siete sospechosos y 26 ciudadanos que viajaban con la documentación de otra persona.
El software de estas cámaras funciona con Inteligencia Artificial y con un sistema autónomo de aprendizaje. Este analiza las grabaciones de vídeos que contienen las cámaras de la ciudad y si detecta algún sospechoso, avisa de su presencia.
La carrera entre EE.UU y China por ser quien posee la tecnología más avanzada es cada vez es competitiva, y esa disputa está provocando un enorme avance en el desarrollo de la Inteligencia Artificial.